La anticipada segunda temporada de The Last of Us, programada para estrenarse en 2025, promete no solo expandir la trama y el elenco, sino también enfrentar nuevos desafíos fuera de las cámaras. Recientemente, se ha revelado que Kaitlyn Dever, quien interpretará a Abby, tuvo que contar con seguridad adicional durante el rodaje debido a preocupaciones sobre posibles reacciones negativas de los fanáticos.
El Auge de Abby y la Controversia
The Last of Us Part 2, lanzado en 2020, dividió a la comunidad de jugadores de una manera pocas veces vista en la industria del entretenimiento. En el juego, Abby se convierte en un personaje central, cuya narrativa entrelazada con la de Ellie, la protagonista original, desató una ola de controversia. El hecho de que Abby fuera responsable de la muerte de Joel, uno de los personajes más queridos de la serie, fue suficiente para que una parte de la comunidad de jugadores expresara su descontento de manera virulenta.
Este descontento no se limitó solo a críticas en foros o redes sociales; en algunos casos, escaló a amenazas dirigidas a los desarrolladores de Naughty Dog, el estudio detrás del juego, así como a los actores que dieron vida a los personajes. A tal punto llegó la situación, que incluso Laura Bailey, la actriz de voz que interpretó a Abby en el juego, fue objeto de acoso en línea.
Medidas de Seguridad en la Producción
Dada la historia de reacciones exageradas por parte de algunos fanáticos, no es sorprendente que la producción de la serie de HBO tomara medidas para garantizar la seguridad de Kaitlyn Dever. Isabela Merced, quien interpreta a Dina en la serie, reveló en una reciente entrevista en el podcast Happy Sad Confused de Josh Horowitz que Dever contaba con seguridad adicional durante el rodaje. Merced comentó con ironía la situación, recordando que Abby «no es una persona real» y que la necesidad de estas precauciones subraya lo irracional que puede ser la reacción de algunos individuos.
Aunque no hay pruebas concretas de que Dever o cualquier otro miembro del elenco haya recibido amenazas directas, los productores decidieron actuar con cautela. Es un indicativo de cuán polarizado se ha vuelto el entorno cultural en torno a ciertos personajes y temas dentro de la comunidad de jugadores.
La Relación entre Juego y Serie
El hecho de que Abby se haya convertido en un «pararrayos» para las críticas no solo refleja las expectativas que los fanáticos tenían sobre la narrativa de The Last of Us, sino también cómo se relacionan los jugadores con los personajes de manera profundamente emocional. La segunda temporada de la serie de HBO, que adaptará los eventos de The Last of Us Part 2, probablemente traerá consigo la misma intensidad de emociones y debates.
Lo que queda por ver es cómo la serie manejará estos temas y si será capaz de balancear las expectativas de los fanáticos con una narración fiel al juego. La controversia en torno a Abby es un recordatorio de cómo los personajes ficticios pueden influir de manera real en las emociones y acciones de la audiencia.
Expectativas y Desafíos de la Nueva Temporada
Con la adición de nuevos personajes y la profundización de la historia de Abby, la segunda temporada de The Last of Us se enfrenta a desafíos tanto narrativos como sociales. El éxito de la primera temporada, que fue aclamada por la crítica y los espectadores, pone la vara alta para lo que viene. Sin embargo, el enfoque de la historia en Abby podría renovar la controversia y desencadenar una nueva ola de respuestas apasionadas, tanto positivas como negativas.
En definitiva, la segunda temporada de The Last of Us no solo será una prueba de la habilidad de los creadores para adaptar una historia compleja, sino también de cómo manejarán las respuestas de una audiencia que ha demostrado estar profundamente involucrada, para bien o para mal.