El episodio 3 de la tercera temporada de The Mandalorian resucita dos rostros reconocidos de temporadas pasadas: el Dr. Pershing, el científico clon afiliado al Imperio interpretado por Omid Abtahi, y Elia Kane, un colaborador de Moff Gideon. Sus reapariciones vienen cargadas; \»Capítulo 19: El Convertido\» es la hora más política de The Mandalorian y una de las más caóticas. Star Wars nunca ha sido más \»¡Solo estoy haciendo preguntas!\» que en el peculiar arco de redención de Pershing y el regreso de Elia, que parece destinado a conectar el programa de Disney Plus con la trilogía secuela de Star Wars.
El episodio se enfoca en la moralidad de los llamados héroes durante un tiempo de guerra, algo similar a lo que hizo la serie Andor el año pasado. Esto ha llevado a una complejidad de grises y áreas no tan claras. La serie ha evolucionado hacia algo más complejo que simplemente el bien contra el mal. Si bien es emocionante ver a los personajes en acción, la trama política puede sentirse perdida en la búsqueda de darle a Star Wars un mayor significado. Aun así, el episodio nos lleva de vuelta a Coruscant y explora temas interesantes sobre el conocimiento y la eugenesia.
El episodio nos recuerda que aunque el pasado de Pershing es oscuro y despiadado, su búsqueda actual es noble y su historia es conmovedora. Pero al final, la justicia se impone y se nos recuerda que la historia de Pershing es una de las peores atrocidades de la era del Imperio.